LA SAL DE LA VIDA.....

     

  Remuevo en el interior de mis recuerdos, busco aquellos sueños que por el paso del tiempo están cubiertos de ese manto polvoriento, descolorido, pero que aun perviven y me inspiran, me transportan a etapas de mi vida ya pasadas, me alientan  y me motivan para seguir saboreándolas,  para seguir luchando por las que se quedaron en el tintero de los deseos y aun no se hicieron realidad.


         Recuerdo con nostalgia como, cuando transitaba de mi niñez a mi adolescencia, empezaba a sentir mis primeras emociones, mis primeras historias de amor, aun tengo en el recuerdo la cara angelical, aquellos ojos azules, aquel pelo rubio de mi primer amor,  recuerdo mis paseos cogidos de la mano  buscando la soledad y la media luz para robar un beso.

 Pasado el tiempo y después de dejar atrás mi adolescencia en el comienzo de mi juventud, se hacen mas fuertes y mas intensos sentimientos como el amor, el romanticismo, la pasión..... siento la necesidad de compartirlos,  irrumpen en mi vida las primeras oportunidades, era maravilloso, aquellos sentimientos me transportaban a algo desconocido pero intensamente deseado, vivir experiencias nuevas, sentir emociones inimaginables hasta entonces para mi era la prueba de que me hacia adulto, de que cada día cambiaban cosas en mi vida.

Eran tantas las opciones donde elegir que resultaba difícil, pero no hay  mas remedio,  después de una etapa en la que además de servirnos para experimentar, también nos obliga a elegir, si a elegir a esa persona con la que deseábamos compartir nuestra vida, tremenda decisión verdad?, pero  había que tomarla.

Comienza una nueva etapa en la que todo son sueños, deseos, e ilusiones por realizar, el tiempo pasa, son miles las dificultades que  aparecen por el camino , pero la fuerza es infinita, con solo poner imaginacion y ganas como oxigeno para conseguir todo aquello era suficiente.

Pero el tiempo pasa y como en mi piel, va dejando huella en mis sentimientos, pongo todo cuanto tengo y puedo para que la desgana, la frustraciones y la apatía no mermen lo que el paso del tiempo se encargo de borrar, intento hacer de cada día una ilusión, de cada momento una aventura y de cada fracaso un nuevo reto, esa es "LA SAL DE LA VIDA" pero a veces esa sal se derrama sobre mis heridas, heridas que son las huellas de la desilusión y de la incomprensión de aquellos que un día tomamos la decisión de elegir como compañeros de viaje por esta vida.